Se trata de Eduardo Marazzi. En el juicio por el crimen, dijo que el agente Rodrigo Valente, "cumplió con su deber, dado que el hecho ocurrió en Barrio Mitre no en Puerto Madero ni las islas Seychelles". Habla la madre de la víctima.
Claudia Ramos dice que sintió algo parecido al alivio y que está bueno enterarse de que alguien escucha. Es el día después del fallo que absolvió al policía que mató a su hijo. Acaba de salir de una reunión con la procuradora general de la Nación que aceptó recibirla para tomar nota de su bronca. La reunión salió mejor de lo que esperaba. Alejandra Gils Carbó, la titular del organismo, le anunció que el fiscal Eduardo Domingo Marazzi, el mismo que justificó la ejecución de un inocente porque vivía en un "lugar peligroso", ya no actuará en el ámbito del Ministerio Público.
"Cuando parecía todo perdido –se sincera Claudia– apareció esta resolución que me devuelve la confianza en la justicia de mi país."
Durante la reunión, que comenzó a las 16:30, la procuradora general le pidió, tanto a Claudia como a Milton, uno de los hermanos de Alan Stefano, el joven de 20 años ejecutado durante un allanamiento en su casa encabezado por el Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) el 15 de febrero de 2012, "disculpas en nombre del Estado y del Ministerio Público" y les dio a conocer el documento que había firmado minutos antes, por la cual apartó de sus funciones a Marazzi.
En ese sentido, Gils Carbó se refirió al grave daño causado por Marazzi y consideró que la sentencia absolutoria condujo a que "todos los vecinos del barrio Mitre se quedaran con la idea de que un policía puede entrar a sus casas y matarlos".
Por su parte, la mamá y Milton le pidieron a la funcionaria que tomara medidas para evitar que volviera a suceder un hecho de esta naturaleza y expresaron sus críticas por la estigmatización que sufren los habitantes de los barrios postergados por parte de funcionarios judiciales y policiales.
La decisión de apartar al fiscal fue tomada por la procuradora luego de recibir ayer muy temprano un informe elaborado por la Procuraduría contra la Violencia Institucional, a cargo del fiscal subrogante Abel Córdoba, en el que se detallaba que la actuación de Marazzi "podría contradecir disposiciones legales que indican la obligación de garantizar el pleno respeto de los derechos de las víctimas de hechos ilícitos durante todo el proceso penal, tutela que rige con independencia del pronunciamiento judicial sobre la responsabilidad penal del acusado".
Marazzi es un fiscal jubilado que había sido convocado por el ex procurador Luis González Warcalde para hacerse cargo de la Fiscalía Oral 11.
Durante el juicio contra el oficial Rodrigo Valente, alegó que el asesinato de Alan "ocurrió en Barrio Mitre, no en Puerto Madero o en las Islas Seychelles", por lo que, dada la mala reputación de aquel barrio de Saavedra, el uniformado "actuó en el ejercicio de su deber", por lo que solicitó al Tribunal su absolución.
"La decisión –destaca Claudia– me sorprendió, porque después de sufrir tanta injusticia no esperaba la ayuda de nadie. Por suerte me escucharon, porque fiscales como Marazzi son de otro tiempo, tienen el pensamiento de la dictadura, son legitimadores de policías que asesinan a chicos inocentes. Hay que jubilarlos para que no hagan más daño."
El crimen de Alan, de 19 años, sucedió el 15 de febrero de 2012, durante un allanamiento a su vivienda. El joven se encontraba durmiendo, pero Valente –quien reconoció durante el juicio que adentro de la casa "no se veía nada"– creyó que Tapia iba a atacarlo y le disparó. Alan agonizó durante 40 minutos hasta que llegó una ambulancia.
El joven dormía junto a sus abuelos, mientras que en el piso superior se encontraban sus padres y hermanos, a quienes los efectivos del GEOF les ocultaron la gravedad de la situación. El padre y el hermano de Alan fueron detenidos por resistencia a la autoridad y en esa situación se enteraron de la muerte del joven.
En la tarde del jueves, el Tribunal Oral 11 dio a conocer su veredicto en el que absolvió a Valente. Los jueces Enrique Posse y Floreal De Laurentis votaron por la absolución, mientras que Alberto Huarte Petit se pronunció en disidencia. «
repudian la decisión del tribunal
En un comunicado el Observatorio de Violencia Institucional de la Ciudad de Buenos Aires (OVI) y el Observatorio de Derechos Humanos (ODH) repudiaron "enérgicamente el veredicto dictado por mayoría del Tribunal Oral 11, que absolvió al oficial del GEOF Rodrigo Valente de la responsabilidad penal en el crimen del adolescente Alan Tapia".Según los organismos, se trata de "una sentencia que coincidió con el pedido de la defensa y con la posición del fiscal Eduardo Marazzi, quien justificó el disparo policial al pedir a los jueces que contemplaran que el allanamiento se realizó en un barrio "peligroso, no fue en Puerto Madero o las islas Seychelles, sino en la Villa Mitre". "El argumento del Fiscal Marazzi justifica la violencia policial en los barrios de emergencia –sostuvieron–. Esta teoría viola todos los principios jurídicos que rigen el accionar de las fuerzas de seguridad y los principios de igualdad y no discriminación de los que debemos gozar todos los habitantes de la Argentina, vivamos donde vivamos". Más adelante afirman que "esta es una demostración más de cómo se consagra la impunidad de la violencia institucional. Los agentes de la policía reciben así "permiso" para matar. Repudiamos la sentencia dictada, esperando que la Cámara de Casación restablezca la interpretación del derecho conforme a los principios fundamentales de nuestra Constitución Nacional".
Claudia Ramos dice que sintió algo parecido al alivio y que está bueno enterarse de que alguien escucha. Es el día después del fallo que absolvió al policía que mató a su hijo. Acaba de salir de una reunión con la procuradora general de la Nación que aceptó recibirla para tomar nota de su bronca. La reunión salió mejor de lo que esperaba. Alejandra Gils Carbó, la titular del organismo, le anunció que el fiscal Eduardo Domingo Marazzi, el mismo que justificó la ejecución de un inocente porque vivía en un "lugar peligroso", ya no actuará en el ámbito del Ministerio Público.
"Cuando parecía todo perdido –se sincera Claudia– apareció esta resolución que me devuelve la confianza en la justicia de mi país."
Durante la reunión, que comenzó a las 16:30, la procuradora general le pidió, tanto a Claudia como a Milton, uno de los hermanos de Alan Stefano, el joven de 20 años ejecutado durante un allanamiento en su casa encabezado por el Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) el 15 de febrero de 2012, "disculpas en nombre del Estado y del Ministerio Público" y les dio a conocer el documento que había firmado minutos antes, por la cual apartó de sus funciones a Marazzi.
En ese sentido, Gils Carbó se refirió al grave daño causado por Marazzi y consideró que la sentencia absolutoria condujo a que "todos los vecinos del barrio Mitre se quedaran con la idea de que un policía puede entrar a sus casas y matarlos".
Por su parte, la mamá y Milton le pidieron a la funcionaria que tomara medidas para evitar que volviera a suceder un hecho de esta naturaleza y expresaron sus críticas por la estigmatización que sufren los habitantes de los barrios postergados por parte de funcionarios judiciales y policiales.
La decisión de apartar al fiscal fue tomada por la procuradora luego de recibir ayer muy temprano un informe elaborado por la Procuraduría contra la Violencia Institucional, a cargo del fiscal subrogante Abel Córdoba, en el que se detallaba que la actuación de Marazzi "podría contradecir disposiciones legales que indican la obligación de garantizar el pleno respeto de los derechos de las víctimas de hechos ilícitos durante todo el proceso penal, tutela que rige con independencia del pronunciamiento judicial sobre la responsabilidad penal del acusado".
Marazzi es un fiscal jubilado que había sido convocado por el ex procurador Luis González Warcalde para hacerse cargo de la Fiscalía Oral 11.
Durante el juicio contra el oficial Rodrigo Valente, alegó que el asesinato de Alan "ocurrió en Barrio Mitre, no en Puerto Madero o en las Islas Seychelles", por lo que, dada la mala reputación de aquel barrio de Saavedra, el uniformado "actuó en el ejercicio de su deber", por lo que solicitó al Tribunal su absolución.
"La decisión –destaca Claudia– me sorprendió, porque después de sufrir tanta injusticia no esperaba la ayuda de nadie. Por suerte me escucharon, porque fiscales como Marazzi son de otro tiempo, tienen el pensamiento de la dictadura, son legitimadores de policías que asesinan a chicos inocentes. Hay que jubilarlos para que no hagan más daño."
El crimen de Alan, de 19 años, sucedió el 15 de febrero de 2012, durante un allanamiento a su vivienda. El joven se encontraba durmiendo, pero Valente –quien reconoció durante el juicio que adentro de la casa "no se veía nada"– creyó que Tapia iba a atacarlo y le disparó. Alan agonizó durante 40 minutos hasta que llegó una ambulancia.
El joven dormía junto a sus abuelos, mientras que en el piso superior se encontraban sus padres y hermanos, a quienes los efectivos del GEOF les ocultaron la gravedad de la situación. El padre y el hermano de Alan fueron detenidos por resistencia a la autoridad y en esa situación se enteraron de la muerte del joven.
En la tarde del jueves, el Tribunal Oral 11 dio a conocer su veredicto en el que absolvió a Valente. Los jueces Enrique Posse y Floreal De Laurentis votaron por la absolución, mientras que Alberto Huarte Petit se pronunció en disidencia. «
repudian la decisión del tribunal
En un comunicado el Observatorio de Violencia Institucional de la Ciudad de Buenos Aires (OVI) y el Observatorio de Derechos Humanos (ODH) repudiaron "enérgicamente el veredicto dictado por mayoría del Tribunal Oral 11, que absolvió al oficial del GEOF Rodrigo Valente de la responsabilidad penal en el crimen del adolescente Alan Tapia".Según los organismos, se trata de "una sentencia que coincidió con el pedido de la defensa y con la posición del fiscal Eduardo Marazzi, quien justificó el disparo policial al pedir a los jueces que contemplaran que el allanamiento se realizó en un barrio "peligroso, no fue en Puerto Madero o las islas Seychelles, sino en la Villa Mitre". "El argumento del Fiscal Marazzi justifica la violencia policial en los barrios de emergencia –sostuvieron–. Esta teoría viola todos los principios jurídicos que rigen el accionar de las fuerzas de seguridad y los principios de igualdad y no discriminación de los que debemos gozar todos los habitantes de la Argentina, vivamos donde vivamos". Más adelante afirman que "esta es una demostración más de cómo se consagra la impunidad de la violencia institucional. Los agentes de la policía reciben así "permiso" para matar. Repudiamos la sentencia dictada, esperando que la Cámara de Casación restablezca la interpretación del derecho conforme a los principios fundamentales de nuestra Constitución Nacional".
Fuente - Tiempo Argentino: http://bit.ly/1fIKLAA
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