6 de junio de 2012

Protegiendo al policía acusado

Lautaro Bugatto es el futbolista asesinado por un policía bonaerense en Burzaco. El efectivo está preso, pero hay sospechas de que hubo alteración de pruebas y un testigo clave amedrentado en la comisaría.
Alicia Giardina, madre de Lautaro Bugatto –el joven asesinado por un policía bonaerense el pasado 6 de mayo–, junto al abogado de la familia, Lucio de la Rosa, y el presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Horacio Verbitsky, acompañados por el diputado y dirigente del Movimiento Evita, Leonardo Grosso, y otros referentes nacionales, brindaron ayer una conferencia de prensa donde denunciaron “irregularidades” orientadas al encubrimiento de la responsabilidad policial en el homicidio del futbolista de Banfield. En la presentación, que se llevó a cabo en la Sala José Luis Cabezas en el Congreso de la Nación, reclamaron al gobernador Daniel Scioli que ponga fin a “la violencia institucional y el gatillo fácil” de la Policía Bonaerense y exigieron “justicia”.

Bugatto tenía 20 años cuando fue asesinado de un balazo en la espalda por el policía bonaerense David Benítez –quien fue separado de la fuerza, acusado de homicidio simple– en la puerta de su casa, en Burzaco, cuando el agente intentó frustrar el robo de un ciclomotor. En el día en que Lautaro hubiese cumplido 21 años, la madre del joven confió en que espera del gobernador Scioli “un cambio de actitud, porque quiero hechos”; y señaló que “si ésta no es la policía que queremos”, como dijo el gobernador cuando se produjo el asesinato, le pidió “que haga algo”.

“Mi hijo fue asesinado y pareciera que nos tienen acostumbrados a que varios integrantes de la maldita policía decidan quién debe vivir y quién no”, expresó Giardina. “A Ricardo Casal (ministro de Seguridad y Justicia de la provincia de Buenos Aires) le exijo que se comprometa. Y si es que el cargo le queda grande, le pido que dé un paso al costado”, añadió.

“También exijo que la pena (contra Benítez) sea emblemática por tratarse de un integrante de las fuerzas de seguridad”, agregó la madre de Bugatto.

En tanto, De la Rosa denunció, entre otras cuestiones, que la prueba contra Benítez fue “alterada” a las pocas horas de la muerte del joven y que la declaración de un testigo que se presentó espontáneamente a relatar el hecho “no quedó asentada en la causa”.

“El vehículo Renault 12 en el que se desplazaba Benítez –quien alega que la muerte de Lautaro Bugatto se produjo en medio de un tiroteo– fue devuelto a la esposa del policía por agentes de la policía de Burzaco el mismo día del asesinato y volvió a ser secuestrado al día siguiente, mostrando huellas de disparos que no tenía el día anterior”, explicó el abogado.

Asimismo, el letrado comentó que existe “un testigo clave que presenció el hecho y que probaría que el único que disparó fue Benítez, pero que habría sido amedrentado por efectivos policiales”.

En este sentido, el abogado relató: “Ese testigo se presentó en la comisaría 2ª de Almirante Brown, en Burzaco, se le tomaron los datos y se quedó a la espera de que se le reciba para prestar declaración. Mientras esperaba, dos efectivos policiales lo hicieron subir a una oficina y le preguntaron qué había podido ver, y él respondió que ‘sólo había visto que Benítez había disparado, porque sólo él contaba con un arma de fuego’, con lo que se descartó un posible enfrentamiento con los delincuentes que quisieron robarle el ciclomotor a su hermana”.

“Lo raro es que el fiscal (Juan José Vaello) estaba en la comisaría tomando declaración a otros testigos y nunca fue notificado sobre la presencia en el lugar de este testigo clave para la causa. Tuvo que enterarse por la familia Bugatto sobre la existencia de este testigo”, agregó.

Además, De la Rosa dijo que “los dos efectivos que tuvieron contacto con el testigo clave se presentaron días después de ocurrido el hecho en la casa de la madre de Lautaro. Le preguntaron a Alicia (Giardina) si había notado algo raro en su domicilio y le advirtieron que tuviese cuidado”.

Por su parte, Verbitsky señaló que desde el CELS se evalúa que “este nuevo hecho de gatillo fácil en la provincia de Buenos Aires es parte de una cultura institucional que concibe la seguridad como un tema bélico”.

Verbitsky también habló de “constantes” en la fuerza policial bonaerense, en la que se privilegia “la propiedad a la vida de las personas”, y recordó que “el ciclomotor por el que forcejearon” Benítez y los ladrones “era propiedad de la policía”. “En la provincia, las penas más graves son contra atentados a la propiedad y si esa propiedad es de un policía, un chico termina con un balazo en la espalda”, afirmó.

“Es de celebrar que el gobierno de la provincia haya dicho que se trató de un caso de asesinato, pero es una práctica habitual que no se puede tolerar más”, comentó. “Scioli y Casal tienen una responsabilidad política inocultable”, remarcó.

En tanto, el diputado por Nuevo Encuentro Martín Sabbatella dijo a este diario: “Tenemos que unirnos todos los sectores comprometidos con la seguridad democrática para enfrentar la violencia institucional que azota a la provincia”.

A la conferencia de prensa asistieron también los diputados Andrés Larroque, Eduardo De Pedro, Carlos Kunkel, Diana Conti, Juliana Di Tullio, Remo Carlotto, Adela Segarra, Teresa García y Gastón Harispe. Familiares de Bugatto informaron que mañana a las 11 se realizará una marcha frente a los Tribunales de Lomas de Zamora, al cumplirse un mes del hecho.

Informe: Sabrina Améndola.
Fuente: Página 12, martes 5 de junio de 2012

Más Información: "En una masiva protesta, exigieron Justicia por el asesinato de Lautaro."


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