Francisco Scarcella de la Cooperativa Los Bajitos de Mataderos fue entrevistado el jueves 7 de junio pasado en el programa Sin Zonceras de Radio Gráfica con motivo de lo que está sucediendo con el predio de la ex Lechería, donde la cooperativa se propone construir viviendas para dar respuesta a los reclamos habitacionales, ante lo cual sus integrantes han sido atacados por patotas que actúan con total impunidad y un Gobierno de la Ciudad que desoye los reclamos y denuncias.
"La cooperativa de vivienda Los Bajitos nuclea a 85 familias, que estamos luchando desde hace varios años, formalmente desde el 2003 como Cooperativa de Vivienda, por el acceso a una vivienda digna. Con 85 familias nos pudimos organizar y empezar a pelear por un crédito, y digo esto porque muchas veces se piensa que la gente quiere que le regalen las cosas, cuando nosotros lo que estamos reclamando como cooperativa es que se haga efectiva la Ley 341 de la Ciudad, que se otorguen los créditos y que se pueda construir, y de esa manera poder acceder a la vivienda y pagarla con el fruto del trabajo de los cooperativistas. Lo que pasa es lo siguiente, tenemos un terreno a nombre de la cooperativa en el barrio de Mataderos, en Basualdo y Av. Garzón, sale a las dos calles, y ahí proyectamos la construcción de 85 viviendas. Desde que compramos el terreno en el 2007 es que hubo una protesta de algunos vecinos manifestando que no querían que se mudara ahí gente que viene de la villa. La justificación de estos vecinos reclamando pasa por el racismo, 'no queremos que se vuelva a instalar una villa, no queremos a los negros o no queremos que vengan los villeros'. Lamentablemente nos tenemos que poner de acuerdo si todos vamos a tener los mismos derechos."
También habló de lo sucedido hace un mes: "La cuestión es que esto pasa a mayores porque hace dos semanas tuvimos un ataque muy fuerte. Ingresaron por uno de los portones del terreno con un camión, nosotros no estamos en el terreno, ahí proyectamos la construcción de viviendas, pero no estamos ahí. En concreto entró una barrita de 20 a 25 pibes, rompieron el portón con un camión, entraron, saquearon, prendieron fuego las cosas que había, todo ante la atenta mirada de la Policía Metropolitana. En este caso fue una patota obviamente escondida bajo el reclamo de unos 30 o 40 vecinos que dicen directamente que no quieren a los negros, así lo plantean, en este reclamo se monta esta barrita muy bien organizada e ingresan al terreno. Lo que es peligroso ya llegado a esta instancia es que tenemos un Estado en la Ciudad que está mirando para otro lado para dejar actuar, porque si no, no se entiende de qué manera un gobierno que se ufana de defender la propiedad privada y los derechos individuales no oiga estos reclamos. De momento estamos tratando de que se conozca la situación, haciendo los trámites legales que corresponden y pidiendo una custodia policial que esté para hacer su trabajo, al tiempo que seguimos reclamando que se nos respeten nuestros derechos. Estamos poniendo en discusión por qué alguien en la Ciudad puede tener derecho de propiedad y otros no ¿por qué los pobres no pueden tener derecho a la propiedad?"
La entrevista concluyó con una fuerte crítica a la política habitacional de la ciudad: "Una gran cantidad de muebles vacíos y aproximadamente 500 mil personas con déficit habitacional son los datos que arroja la Ciudad. El colmo de esto es que habiendo una política bastante regresiva en materia de vivienda y de para qué se usa el suelo urbano, la cooperativa con mucho esfuerzo logra conseguir un terreno y ni siquiera se le defiende eso, más allá que el Instituto de Vivienda (IVC) desde hace años que está en mora con nuestra cooperativa como lo está también con muchísimas cooperativas que están esperando para construir viviendas."
Por último, el llamado a sumar solidaridad y esfuerzos en esta lucha: "Para cooperar lo primero es difundir el tema, además pueden escribirnos a cooplosbajitos@hotmail.com y nos ponemos en contacto y vemos como le podemos dar difusión a este tema y, fundamentalmente, concientizar. Estamos en la ciudad que ha vivido un Indoamericano, de alguna manera el Estado está para poner coto a estas situaciones y decir que ciertos reclamos no son atendibles, no es atendible que a vos no te guste el vecino que se te va a mudar en frente porque no te gusta el color de piel o la provincia de donde viene."
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