Los trabajadores de la cooperativa expresaron que la semana próxima el Gobierno Porteño comenzará en la calle Defensa al 800 una obra de readoquinamiento, que se extenderá durante varios meses, y no les han informado dónde instalar la feria mientras dure el trabajo de mantenimiento.
“Somos muchas familias que vivimos de esto, naturalmente vamos a emplazarnos en otro lugar, pero le hemos realizado una propuesta a la Dirección de Espacios Públicos para trasladarnos organizadamente a la calle Independencia y ni siquiera nos han respondido”, afirmó Gabriela Olguín, secretaria de la cooperativa, “lo que sucede es que el gobierno de la ciudad no piensa en los trabajadores de la economía popular, no hay una política para nosotros, ellos utilizan la palabra mantero para definir a todos los compañeros que trabajan en la calle o en el piso, para ellos es todo lo mismo”, agregó.
“La legislatura de la ciudad el año pasado aprobó una ley donde se declara ilegal toda esta feria, porque considera que es un espacio histórico dónde no se puede vender en la calle”, expresó Beto Cortés, presidente de la cooperativa, “pero fue gracias a nuestra presencia que este lugar se consolidó como zona turística, que incrementó el valor comercial, y hoy es muy ambicionada por los sectores que pretenden privatizar el espacio público”.
El Adoquín organiza a unos 200 compañeros que producen y venden sus artesanías, como cooperativa, no permite la presencia de empleados ni revendedores, todos son titulares de sus propios puestos, de este modo han logrado vencer a las mafias y especuladores que suelen explotar a los trabajadores de las ferias populares. Además, se encuentran nucleados en la Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), donde participan de un espacio de lucha y resistencia para la reivindicación de sus derechos laborales.
“El solo hecho de ser un trabajador de la economía popular implica una gran presión, nosotros dependemos pura y exclusivamente de nuestro trabajo y nuestra venta, somos los productores y los vendedores. No sólo tenemos la presión del gobierno, si llueve o estamos enfermos no podemos trabajar”, expresó Cortés, “este problema en la Ciudad de Buenos Aires involucra a casi 15 mil personas, que se encuentran en condiciones paupérrimas de trabajo, sin jubilación, sin obra social y sin vacaciones, son los trabajadores de la exclusión y que la CTEP tiene la proyección de representar”, concluyó.
Fuente: http://www.economiapopular.coop/mauricio-macri-pretende-desalojar-los-trabajadores-artesanos-de-el-adoqu%C3%ADn-en-san-telmo-0
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