31 de mayo de 2015

“Sin la unidad de la clase trabajadora no podemos conquistar derechos”

La CTEP presentó en el Congreso un anteproyecto de ley para formalizar y dar derechos a los trabajadores de talleres textiles.

Con la presencia de diputados, legisladores y referentes de distintos espacios políticos, la Central de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) presentó el pasado miércoles su anteproyecto de Ley de Protección de Trabajadores de la Indumentaria, en la “Carpa por el Trabajo Digno”, montada frente al Congreso Nacional.

La propuesta legislativa, denominada “Protección integral de los trabajadores y trabajadoras de la Indumentaria” surgió tras la muerte de dos niños en el incendio de un taller clandestino en el barrio porteño de Flores y tiene entre sus principales definiciones fundamentales la declaración de la emergencia sociolaboral en la industria indumentaria y la creación de un Consejo Coordinador de Trabajadores, Talleres y Comercializadores de la Indumentaria que se encargue del registro y la formalización de trabajadores de esta rama, la denuncia ante la Justicia de hechos de trata laboral y la protección y garantía de sus derechos.

Fueron parte de la presentación del proyecto los diputados nacionales por el Frente para la Victoria Leo Grosso, Adela Segarra, Mara Brawer y Araceli Ferreyra; el vicecónsul del Estado Plurinacional de Bolivia en Buenos Aires, Valentín Herbas González; la diputada provincial Patricia Colo Cubría; el secretario general de CTEP Esteban Gringo Castro; el legislador porteño por la agrupación Seamos Libres Pablo Ferreyra; el candidato a legislador por Patria Grande, Itaí Hagman; el presidente de la Federación de Cartoneros, Sergio Sánchez; la referente de la Rama Indumentaria de la CTEP, Fanny Espíndola; y Martín Cepita, representante de la Cooperativa Cociendo Esperanzas. Asimismo, expresó su solidaridad y compromiso con el proyecto Gabriela Carpineti, abogada de familia de los chicos que murieron en Flores.

Tras reconocer a los diputados presentes “que están representando a los trabajadores en el Congreso”, Esteban Castro destacó que el proyecto contribuye a “la profundización del modelo, porque plantea derechos de los que aún no tienen derechos, y a la unidad de trabajadoras y trabajadores que será lo que nos llevará a la victoria”. 

El referente de la CTEP remarcó que “sigue existiendo un 35% de informalidad laboral, a pesar de los esfuerzos que se vienen haciendo en Argentina con la CTEP y en otras partes de Latinoamérica con otras expresiones, para que todos los trabajadores tengan derechos. Eso significa que el capitalismo le da cada vez menos respuestas al conjunto de la clase trabajadora. Tenemos un montón de obstáculos para discutir con el resto de la clase trabajadora, a quien convocamos a la unidad para enfrentar un modelo mundial neoliberal. Sin esa unidad nosotros no podemos conquistar derechos”.
En ese mismo sentido, el vicecónsul de Bolivia en Buenos Aires afirmó que “el trabajo esclavo sólo se puede combatir con herramientas legales y con unidad y organización, no podemos pelear individualmente”. Herbas González se refirió a los trabajadores de talleres textiles y “también a los compañeros que trabajan en horno de ladrillos y en las quintas” y convocó “a los trabajadores bolivianos, y a los representantes de la colectividad boliviana que trabajen con los representantes y legisladores argentinos para que salga esta Ley”.

Por su parte, Fanny Espíndola pidió que continúe la discusión de la ley en el Congreso. “La ilegalidad es parte del negocio, permite que se sostenga. Pasa con la droga, con el trabajo sexual; es el nicho –aseguró– en el que unos pocos lucran con las necesidades del otro. Por eso es necesario seguir discutiendo con todos los actores, con una salvedad: con los que lucran con la trata y esclavizan a los compañeros en los talleres textiles no hay pacto posible”.

La discusión se extendió en la “Carpa por el Trabajo Digno” al día siguiente, cuando representantes del mundo político, sindical y de las organizaciones sociales aportaron propuestas para enriquecer el proyecto de Ley. Durante esta segunda jornada se llevó a cabo un panel de Trabajo y Juventud, con legisladores, referentes de la Juventud Sindical y de CTA; un panel de Economía Popular, con la experiencia del Sindicato de Ladrilleros, y de cooperativas de trabajadores de vía pública, movimiento campesino e indumentaria. La mesa de cierre estuvo a cargo de representantes de la Embajada de Bolivia y el Obispado de la Pastoral Social.

La problemática de los trabajadores textiles es particularmente sensible en la Ciudad de Buenos Aires, donde se calcula que hay alrededor de 300 mil costureros desarrollando su tarea en la informalidad.

Luciana Sousa. Periodista - Fuente Miradas al Sur: http://bit.ly/1FMQeG3

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