Contra el microestadio en la Comuna 3: “El debate de fondo es el proyecto de Ciudad”

El viernes 31 de octubre un grupo de representantes de Asamblea Manzana 66 visitaron los estudios de Radio Gráfica para contar en SIN ZONCERAS la lucha que llevan a adelante para impedir que se concrete la construcción de un microestadio en la manzana delimitada por las calles Jujuy, Belgrano, Moreno y Catamarca, en la Comuna 3. La contaminación sonora y el impacto sobre las construcciones mas antiguas, el exceso en la demanda de energía, los trastornos en el transito y la acumulación de desechos residuales, son algunos de los problemas ambientales que traería la construcción del microestadio en un barrio con muy pocos espacios verdes y públicos. En su lugar, los vecinos proponen desarrollar un polideportivo y un centro educativo cultural. 

"Desde 2011 se viene demoliendo la manzana: se fueron venciendo los contratos de alquiler, no los renovaron, y fueron tirando abajo todo”, explicó Alberto Aguilera. El ambicioso plan inmobiliario estipula la construcción de tres subsuelos para cocheras, con capacidad para mil autos; una planta principal destinada a negocios; un microestadio oval para 18.000 personas; y dos hoteles de lujo. “Es demencial meter esto en una manzana en pleno centro, con los problemas de tránsito, energía, seguridad, y servicios que ya tiene la zona, -aseguró Alberto Stul-. No hay capacidad para concentrar y desconcentrar esa cantidad de gente. Hay hospitales cercanos como el Ramos Mejía y el Español, y esto obstruiría el acceso a las ambulancias”.

“Nos enteramos por trascendidos periodísticos del proyecto inmobiliario, y desde el mes de abril nos estamos organizando en asambleas, -comentó Javier Márquez-. El salto de cualitativo en la organización se dio hacia julio, en una reunión en el Mariano Acosta, donde empezamos a debatir un proyecto alternativo, en función de las necesidades del barrio. Sumamos profesionales del tema hábitat, ambientalistas, arquitectos”.

El proyecto, además, contempla el uso del espacio verde, ya que Balvanera es uno de los barrios porteños que menos espacios verdes tiene. “Pasamos de la negativa, a hacer una propuesta por la positiva, -sostuvo Aguilera-. Presentamos un proyecto en el mes de agosto, que ya cuenta con el apoyo de 18 legisladores, además de otras asambleas barriales, organizaciones, y profesionales de la UBA y la UNSAM, que colaboran con un relevamiento de impacto ambiental”.

Para finalizar, Márquez afirmó: “lo que se está debatiendo es lo que propone el macrismo para la Ciudad: un proyecto de Ciudad donde se beneficia la especulación inmobiliaria y el negocio privado en detrimento del espacio público, del acceso a la vivienda, del hábitat en general. Y esto es lo que nos hace sumar fuerzas”.