24 de abril de 2011

Vecinos desalojados de México 1220: La lucha continúa...

Comunicado del jueves 21 de abril


Centro Cultural y Productivo El Taller - Movimiento Evita- Comuna1

Vecinos desalojados de México 1220: La lucha continua...

Desde el lunes 11 de abril la lucha de los vecinos de la calle México El martes 19 debía hacerse efectivo el pago del subsidio dispuesto por el juez. Las familias, tal como habían acordado con el juez, comenzaron a levantar el campamento, desarmando las carpas y ordenando sus pertenencias. Sin embargo, la entrega de los cheques se demoró lo suficiente como para que las últimas familias no llegaran al horario bancario de ese día. El gobierno porteño pretendía que en ese mismo momento las familias abandonen la calle, e incluso ofreció abrir un banco exclusivamente para que los vecinos cobren el cheque. Como siempre, lo único que le interesó fue ocultar el problema y borrarlo de la agenda, sin la más mínima intención de colaborar en la búsqueda de una solución rápida pero razonable.

Pretender que más de 20 familias por su cuenta puedan encontrar alojamiento después de las 19 horas sólo cabe en la infame mente de los funcionarios PRO. Además de jugar con la gente durante una buena cantidad de horas anunciando que les habían conseguido hoteles y luego desdiciéndose, la única oferta que trajeron fue cerca de las 20 horas: las familias deberían dividirse en tres hoteles, que les cobrarían a razón de $25 por persona por noche. Teniendo en cuenta que, en promedio, hay 5 personas por familia (algunas llegan a 10 integrantes), el costo por día sería de $125 por familia, por lo que con el subsidio de $700 mensuales les alcanzaría para… 5 días y medio por mes! La única intención de los funcionarios macristas era que la gente abandone la calle en ese momento y luego… que se arreglaran como pudiesen. Incluso se les solicitó algún listado de hoteles con precios y disponibilidad para que los vecinos pudieran elegir algo más razonable, pero la respuesta fue que el Ministerio de Desarrollo Social no se dedicaba a hacer “censos de hoteles”.

Evidentemente, para las autoridades porteñas, el continuo problema de la falta de vivienda y los desalojos no es lo suficientemente importante como para dedicar un mínimo esfuerzo a conocer el mercado de los hoteles familiares y poder actuar en forma eficiente ante situaciones de emergencia.

Nada había más lejano a las intenciones de los vecinos de soportar otra noche en la calle, pero ante la hora que era y la inexistencia de una opción mínimamente razonable, decidieron en asamblea permanecer esa noche, aún cuando estaban anunciadas lluvias, en la calle. El juez comprendió la situación y brindó las garantías necesarias.

Por otra parte, muchos de los medios de comunicación se ocuparon de manipular la información. Después de cinco días de acampe, el conflicto de los desalojados de la calle México venía siendo reflejado cada vez más por los medios. La salida de una nota en Clarín (que, plagada de falsedades, reproducía la versión del macrismo), el mismo lunes 18 de abril provocó la llegada de una andanada de medios audiovisuales y gráficos al lugar. Algunos medios reflejaron la situación objetivamente, permitiendo también a los vecinos contar su problema y los por qué de la decisión de permanecer en la calle. Sin embargo, la mayoría de los medios más importantes –ligados al grupo monopólico o a sus satélites, como Clarín, C5N, TN, Radio 10, y otros -, se dedicaron a difamar el reclamo, expresando que los vecinos no se iban porque querían más plata, y repetir hasta el cansancio los prejuicios que siempre pesan sobre los pobres y sobre las protestas sociales.

Los medios de comunicación intentaron presentar la lucha de los vecinos como un conflicto armado por punteros kirchneristas para desgastar al gobierno de Macri. Cabe señalar que el Movimiento Evita viene trabajando con los vecinos de México 1220 desde hace dos años, con actividades que abarcan desde talleres culturales y apoyo escolar para los chicos hasta la organización de cooperativas de trabajo. En este marco, también se venía colaborando con los vecinos en el asesoramiento legal frente a intentos previos de desalojo. Ante el desalojo del lunes 11, todos los compañeros de la Comuna 1 entendimos que nuestra obligación era estar al lado de los vecinos desalojados, apoyándolos en todo lo que sea necesario. De la misma manera, otras organizaciones sociales y culturales, así como gran cantidad de vecinos de Montserrat, se solidarizaron con esta lucha.

El miércoles 20 por la mañana, las familias cobraron el cheque y levantaron el campamento montado sobre la calle México. Una cooperativa y organización cultural del barrio, CEFOMAR, les cedió solidariamente un espacio por unos días, para que los vecinos desalojados puedan descansar bajo un techo luego de diez desgastantes días a la intemperie y puedan buscar un poco más tranquilos y sin sus pertenencias a cuestas un alojamiento transitorio, que les permita permanecer unidos, fortalecer la organización y llevar a cabo la cooperativa de vivienda, que ya tiene su nombre: “FUERZA Y RESISTENCIA 1220”.

Los diez días que lleva esta lucha popular deja (o reitera) varias enseñanzas. Las causas justas de los trabajadores, los pobres y de los grupos marginados, ante la invisibilidad pública y la falta de lobby con la que cuentan los poderes económicos, necesitan de la organización y el coraje de quienes luchan y una vez que esto se logra, la victoria queda al alcance de la mano. Por otro lado, una vez más se vio como los medios de comunicación monopólicos, portavoces directos de los intereses más rancios y concentrados de nuestro país, bastardean y criminalizan la protesta social, haciendo el juego a su aliado coyuntural –en este caso el macrismo- y sin que les importen las penurias y las necesidades del pueblo, ni tampoco, claro, la verdad. Pero la enseñanza fundamental es que la lucha por la vivienda digna de estas familias no terminó sino que recién empieza, y que si bien se dio un primer paso importante, que ese derecho se haga realidad efectiva sólo será posible con más organización, más presencia en las calles y más solidaridad de parte de quienes creen que es imprescindible construir una sociedad más equitativa y con igualdad de oportunidades.

0 compañeros opinaron: