Ismael Sosa: movilización y pedido de justicia

Ayer en el Obelisco más de trescientas personas, en su mayoría jóvenes, se concentraron para pedir justicia por la muerte de Ismael Sosa. El jóven de 24 años había viajado para presenciar el recital de La Renga el sábado 24 de enero en Villa Rumipal, Córdoba. Fue hallado ahogado cinco días más tarde en el Lago Embalse de Río Tercero. Las dudas están puestas en el accionar de la Policía de Córdoba.

Convocada por los familiares y amigos, y con el acompañamiento de muchas organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, se realizó ayer una movilización desde el Obelisco a la Casa de Córdoba en la Ciudad de Buenos Aires. Al mismo tiempo, otra movilización pidiendo justicia se realizó en la provincia de Córdoba.

Compañeros y compañeras de la JP Evita estuvieron presentes bajo la consigna “Ya no nos pueden callar, justicia por Ismael”. También se movilizó el diputado nacional Leonardo Grosso, principal impulsor de la Campaña Nacional Contra la Violencia Institucional, ámbito que nuclea a familiares de víctimas, abogados, especialistas y organizaciones populares en contra de las prácticas de hostigamiento y discriminación de las fuerzas policiales.

Lautaro Elem, referente de la JP Evita Capital afirmó que “estamos acá exigiendo justicia y que se investigue a todos los responsables del hecho, desde los autores materiales hasta los responsables políticos del operativo. Ese es el mensaje que venimos a dar junto con otras organizaciones de distinto signo político convocados por los familiares y amigos de Ismael”.

“Los jóvenes no queremos armar quilombo. Queremos reunirnos, expresarnos culturalmente, ir a recitales de rock, a la murga o a la cancha. Eso es lo que no entiende la policía y sectores de la sociedad que piden mano dura. Nosotros no somos delito, la forma de vestirnos no es delito. No queremos más discriminación, basta de violencia institucional” agregó el jóven.

Ismael Sosa, fanático de La Renga, fue a ver a la banda junto a su novia. Ella relató que en los controles policiales previos al ingreso desapareció. Su madre, Nancy Sosa, indicó a los medios que "antes de entrar al recital pasaron el primer control, ella iba por delante, él por atrás, pero cuando se dio vuelta no lo pudo encontrar más". 

Desde ese día, familiares y amigos empezaron a buscar testigos para reconstruir los momentos posteriores a su desaparición. Las últimas personas que lo vieron en la entrada del recital contaron que al intentar ingresar la policía lo golpeó brutalmente y lo dejo mal herido, lo que apunta a que la Policía de Córdoba está implicada en su desaparición y en lo que le sucedió después. Dicha investigación quedó a cargo del Fiscal de instrucción Alejandro Carballo.