El
pasado viernes 28 de noviembre, en los estudios de Radio Gráfica, se llevó
adelante un programa especial denominado “Movimiento Obrero y Proyecto
Nacional”. De la mesa, coproducida por La Señal y Sin Zonceras,
participaron Héctor Amichetti, Secretario General Adjunto de la Federación
Gráfica Bonaerense; Esteban el Gringo Castro, Secretario de la Confederación de
Trabajadores de la Economía Popular (CTEP); y Tomás Mereles, Secretario General
Adjunto de la Unión de Trabajadores de la Obra Social Bancaria (UTOSBA) y vocal
titular de la CTA de Capital Federal.
Durante
la charla, que duró dos horas, los entrevistados expusieron sus miradas sobre
temas como empleo, derechos laborales, unidad del movimiento obrero, coyuntura
económica y expectativas de cara al proceso electoral de 2015.
Héctor
Amichetti destacó que “la unidad del movimiento obrero en este proceso
político es una deuda que es difícil de saldar a corto plazo. Sería provechoso
que desde abajo se vaya viendo esta cuestión de que la unidad solo pueda ser
dada a través de un programa del movimiento obrero. Ahí tiene que estar
enunciado qué es lo que sostenemos, lo que defendemos como parte de nuestra
lucha política, porque si nos quedamos con que nuestra lucha es la paritaria,
el impuesto a las ganancias, evidentemente hemos perdido el tren de la
historia”, expresó el dirigente de la Federación Gráfica Bonaerense, y
añadió: “La fortaleza del movimiento obrero argentino y la defensa de un
modelo sindical histórico que nació con el peronismo, no es la defensa de
estructuras poderosas y de dirigentes que tienen un gran peso económico, sino
que es el modelo sindical acompañando un proyecto nacional y popular. La
organización de los trabajadores no solo acompañó ese proyecto, sino que una
vez interrumpido ese proyecto, toma la posta. Los programas del movimiento
obrero nacen en la resistencia, y son
programas políticos. Se enuncia primero en La Falda, luego en Huerta
Grande, después en el programa del 1º de mayo de la CGT de los argentinos. Hubo
un profundo compromiso político con un proyecto de país. Y hoy el proyecto
nacional y popular se ha recuperado, con todas las limitaciones que podemos
tener, aunque todavía el movimiento obrero está descolocado en el escenario
político”.
En
ese sentido, Amichetti aseguró que “las conquistas de los últimos años solo
se sostienen en tanto y en cuanto tengamos claro que hay una confrontación con
poderes reales, que son los que manejaron los proyectos que más nos lastimaron
a nosotros, en la historia. Recién en 2003, con el gobierno de Néstor Kirchner,
empezamos a desafiar al poder. Hoy estamos a medio camino, porque estos poderes
que quieren manejar el proyecto económico del país siguen estando”.
Por
su parte, el Gringo Castro afirmó que “un movimiento obrero que solo discute
salarios, tiene una limitación muy fuerte. Y más aún un movimiento obrero que
no ve al conjunto de la clase
trabajadora. Nosotros que venimos del peronismo, aprendimos que primero hay que
garantizar que todos tengan garantizado un salario mínimo y después discutir
para arriba. Eso es lo que necesitamos de este proceso político. Y esto se
complejiza aún más porque no estamos en la década del 70 donde había una
estructura económica que hasta podía garantizar el pleno empleo con derechos.
Hoy, el desarrollo que tuvo el capitalismo, que se llevó a 30.000 compañeros y
a nuestra historia de resistencia, ha logrado que el capital se concentre de
tal forma que no se genera trabajo, ni producción. Y hay buena parte de la
clase trabajadora que es expulsada de la producción y que se inventa un trabajo
para poder vivir. Y nosotros, que hemos dado vuelta por muchas teorías e ideas,
no hemos encontrado otra alternativa que mejorar el trabajo que el compañero ya
se inventó. Porque en general el compañero no vuelve al sector productivo donde
trabajaba”.
En
relación a los candidatos y propuestas que se disputarán el poder en 2015, el
referente de la CTEP sostuvo: “Por más buena voluntad que tenga un gobierno
no se puede llegar al pleno empleo en las condiciones que se desarrolla el
capitalismo. Entonces la discusión de fondo es ¿qué hacemos con los
trabajadores que no van a ser parte de este pleno empleo? Esta discusión la
estamos dando con el Ministerio de Trabajo. Al daño que ha hecho el
neoliberalismo en términos económicos, hay que agregarle el daño que ha hecho
en términos culturales, y ahí creo que el movimiento obrero organizado es el
que tiene que tomar la posta. Este proceso político nos permitió recuperar lo
más importante que se puede recuperar, que es la política. Pero se necesitan
mayores niveles de debate y de profundización”.
A su
turno, Tomás Mereles expresó que “la unidad del movimiento obrero hay que
tomarla como una cuestión estratégica. El movimiento obrero está destinado a
ser el sujeto social que encabece la profundización del proyecto de Nación
popular. El proyecto necesita de los trabajadores; queda rengo el proyecto sin
su participación, que siempre es organizada y colectiva, -explicó el
Secretario General Adjunto de UTOSBA-. Es cierto que nunca hubo una única
CGT pero cuando planteamos la unidad lo hacemos en el marco de las ideas, de un
proyecto que nos contenga a todos. Y allí es importante también la
participación de los jóvenes. En los últimos años hemos recuperado entre 5 y 6
millones de puestos de trabajo, y esos son potenciales dirigentes nuevos que se
han ido sumando. El tema también es ver la calidad de la estructura que la va a
mantener”.
En
concreta referencia a los candidatos a escribir el segundo tomo de este
proyecto nacional y popular, Mereles manifestó que “hay algunos candidatos
que evidentemente no creen en la construcción de mayor poder popular, con lo
cual el discurso que van armando es un discurso que va preparándose para
acordar. Entonces no dicen nada. Detallan lo que se ha hecho en estos años pero
no dicen qué es lo que se va a hacer, ni cómo. Hay candidatos, y en esto Jorge
Taiana es claro, que apuestan al poder popular, que tienen una propuesta que a
futuro puede realizarse si además de decirlo, tiene el respaldo del poder
popular, -opinó-. Si podemos hablar de unidad, poder popular, liberación
nacional, es porque hay un tiempo político, un antecedente político inmediato
que nos da pie para un futuro inmediato bueno”.
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